EL PAIS
Avanzar pasos en los procesos de integración, garantizar la cohesión social y la buena convivencia en una sociedad intercultural son los objetivos de actividades impulsadas por el Espai Avinyó, como un itinerario por el Raval que da a conocer la cultura y costumbres de la población marroquí explicadas por jóvenes estudiantes nacidas en Marruecos o ya en Barcelona, hijas de una segunda generación que nada a contracorriente entre dos civilizaciones, una del norte y otra del sur. La ruta, a la que acuden vecinos y barceloneses de otros barrios, incluye visitas al Consell Islàmic Cultural de Catalunya, a una carnicería 'halal', a una tienda de vestidos caftán y a una librería especializada en lengua árabe.

El desconocimiento produce rechazo en ciertos sectores de la sociedad. De ello, es consciente Lola López, experta en temas migratorios y comisionada de Inmigración del Ayuntamiento de Barcelona, que, desde el Espai Avinyó organiza estas propuestas solidarias en colaboración con las entidades Euro-Àrab y la Associació Antropologies. "Después del colectivo gitano, el marroquí es el más estigmatizado", asegura López.